CASA BANLUSA
Emplazamiento: Valladolid, España
Año de construcción: 2020
Arquitecta: Sara Acebes
Fotógrafo: Víctor de la Fuente
Constructora: em2 construcciones
XII PREMIO DE ARQUITECTURA DE CASTILLA Y LEÓN 2020-2021
Finalista: Categoría de vivienda unifamiliar
Enmarcar el paisaje, ese fue uno de los primeros conceptos y objetivos en el diseño de esta vivienda.
Situada en un enclave muy especial, un entorno natural, cuyo terreno pertenece a una urbanización a las afueras de la ciudad de Valladolid, en pleno valle Esgueva y muy próximo al Canal del Duero, correspondiente al municipio de Renedo de Esgueva.
La vivienda se abre al paisaje, como queriendo atraparlo, volcando sus vistas hacia montículos de pinos, uno de ellos se sitúa justo en frente de los grandes ventanales, lugares de observación de estampas propias de un cuadro.
Desarrollada, toda ella, en planta baja y en forma de U, la distribución de las estancias cuenta con una zonificación bien diferenciada, una zona de noche y otra de día. La cocina recibe la luz de la mañana y se abre al salón a través de una pequeña isla que separa los espacios. El salón con grandes huecos que miran hacia el oeste, permite disfrutar de las puestas de sol durante casi todos los meses del año.
Ocupando el otro brazo de la U, se disponen cuatro dormitorios y dos baños. Orientados hacia el oeste, los rayos de sol de las últimas horas del día entran por sus ventanas y calientan estas estancias para la noche.
Al Norte, con el fin de proteger la vivienda del frío se ubica el garaje, con espacio para un coche, así como las instalaciones correspondientes al sistema de aerotermia que climatiza la vivienda a través de suelo radiante, así como espacio para almacenaje.
El suelo radiante y refrigerante, así como unos muros de gran inercia térmica hacen que la vivienda tenga un alto confort interior. El estudio de las orientaciones, así como el comportamiento de huecos y fachada para aprovechar la inercia térmica y el soleamiento en los meses de invierno, fueron un objetivo importante en el proyecto. Contando con el compromiso, tanto por parte de la propiedad como de la arquitecta, de construir una vivienda sostenible y de diseño bioclimático.
Aprovechar los factores del emplazamiento y el clima son algo fundamental para que un proyecto funcione y que que además, a día de hoy, sea lo más respetuoso con el medio ambiente.
En cuanto a los materiales, la presencia del blanco y los tonos grises del pavimento generan un ambiente de calma que encuentra su calidez en los elementos de madera del mobiliario.
El protagonista de la fachada es un estriado realizado en mortero monocapa blanco que tiene su homólogo en el interior y que se consigue través de elementos diseñados en madera a medida con ese diseño de rastreles verticales.
Una verticalidad sútil dentro de la horizontalidad de una vivienda desarrollada en planta baja, accesible, cómoda y confortable, que permite disfrutar del interior y exterior a la vez.